lunes, 30 de noviembre de 2015

ANTES DE QUE TERMINE LA COP21

ANTES DE QUE TERMINE LA COP21 EN PARÍS


"Quis lucrum capit ex persona, eius factum prestare debet" 
                                                                                                                           Ulpiano
(Jurisconsulto romano)

Vivo un cuento que se desarrolla en tres pueblos mexicanos y en donde una bruja maligna llamada Contaminación es su principal protagonista; ya saben, en la mayoría de las historias los protagonistas son los ganones, ¡Los meros chichos de la película pues! Quiero hablar de ella hoy, antes de que acaben de arreglar el mundo los que están reunidos en París y no dejen fuera de su agenda a estos tres pueblos mexicanos; me refiero a Atequiza, Jalisco que es donde vivo la mayor parte de mi  tiempo y donde ya estoy perdiendo la esperanza de que algún día se convierta en Pueblo Mágico. Aquí desde 1526 y hasta el término de la Revolución Mexicana se estableció una hacienda y bajo su poder se construyó en el siglo XIX un canal derivado de una presa (Presa Corona) construida en el cauce del río que por aquellos entonces se conocía como Río Grande con tres fines: irrigación, molienda de trigo y generar energía eléctrica. Cuando vino el reparto agrario y se dio por terminada la hacienda, todo seguía bien tanto para los lugareños como para el canal que lo mismo servía de balneario como para todo lo demás, pero... la modernización y con ella, la industrialización del centro del país cobró su primera víctima: el río. Allá donde nace, en el centro de México, en Almoloya se le conocía por nuestros ancestros como Chicnahuac, "El que nace de siete manantiales"; Tololotlán, le decían en Jalisco y ya en la era española fue el Río Grande-Lerma-Santiago. De él son las aguas del Canal Atequiza y lo que hoy fluye por éste es algo más parecido a los lixiviados de un basurero, del que emanan olores irrespirables ¡Todavía en 1978 junto con mis alumnos de Atotonilquillo pescamos bagres y carpas con las que hicimos un caldo que nos comimos ahí cerca de la presa!! Todavía allá entre los límites de El Salto y Juanacatlán una enorme cascada producto de las aguas de este río, producía elecricidad y admiración. Poco después fue impensable siquiera meterse a rescatar alguna mascota. Se acabó. El río es un cadáver. Su cauce una larga fosa infecta saturada de lirio como única forma de vida que se rehusa a rendir. En Atequiza, ante la "imposibilidad", de que se saneen sus aguas y pueda el canal ser un atractivo turístico y contribuya a la vida, sus habitantes creen que se debería entubar para acabar con la pestilencia. ¿De veras será imposible sanear un río? Me resisto a creerlo. 

El segundo pueblo es donde nací, su nombre es La Isla del Conde, municipio de San Blás, Nayarit, es un pueblo que también tiene un pasado hacendario aunque no tan remoto como Atequiza y que más bien inició su auge con el reparto agrario pues conmemorando este hecho lleva a cabo su mayor festividad; sin embargo, carece de red de drenaje, cada casa tiene su propio almacenamiento de aguas residuales, lo que tiene contaminado el suelo y los pozos de donde todavía tienen que surtirse  de agua ante la deficiencia tanto en cantidad como en calidad de la que fluye por su red  pública, a tal grado que la gente se ve obligada a conectar su toma a pequeñas bombas eléctricas para jalarla.

En el tercero de los pueblos de esta relación, que se llama San Vicente, en el municipio de Rosamorada, Nayarit, acaba de haber una ampliación de la red de drenaje  cuyas aguas residuales van y paran, por efecto de la gravedad, en un lugar donde había un conchilar porque por efecto de las aguas negras hoy ya sólo es una pestilente laguna generadora de mosquitos y todo lo imaginable. ¡Ah cuántas veces fui y vine por el camino que llevaba hasta este bosque de cónchiles a recoger leña con el interés de pasar al cañaveral de Venturilla y comprar  veinte centavos de cañas. ¿Cuántas cañas quieren, muchas o poquitas? -Decía Venturilla. ¡Muchas! -le contestaba, ante lo cual él se apresuraba a darme un tercio de las cañas más delgaditas que tenía, pero eran cañas! El agua "potable" de este pueblo también es a cuenta gotas y mala, por lo que mucha gente hace cosas parecidas a los de La Isla; sí, no hay planta tratadora de aguas negras, la contaminación por aguas residuales que acabó con una considerable población de frondosos árboles tiene también copada la salud de toda la vida del entorno.

Hoy en París, en la COP21, se discute sobre los efectos de la actividad humana en la naturaleza y la vida en general, sobre la cantidad de bióxido de carbono que contamina la atmósfera por esas actividades y su papel en el llamado calentamiento global y el cambio climático,  reunión a la cual todos los participantes llegaron en sus avionzotes y en limusinas. 

Yo sólo vivo tres pueblos  de México y en los tres la Contaminación es la bruja mala del cuento y ésta es sin duda el personaje con más probabilidades de lograr sus nefastos propósitos en contra de estos pueblos, ¿Sólo de estos pueblos?

3 comentarios:

  1. Es una pena, tener tan olvidados los pueblos, los lugares que en el pasado eran un lugar para disfrutar.Recorde con este escrito lo siguiente: Yo tiempo atrás cuando cursaba la secundaría partícipe en un proyecto de ecología en este nos tocaba investigar sobre las aguas negras, esto nos llevo a investigar muchas cosas, detalles, historias de muchas personas recuerdo a una señora que entrevistamos tenía muchos años viviendo en Ocotlan, Jalisco parecía que nos estaba esperando para contar la historia del río que pasaba al pie de su casa era el Lerma nos mostró fotografías y su expresión era de emoción como si lo estuviera viviendo otra vez, y decía tuve la fortuna de ver el río limpio, ver lis peces y disfrutar cada amanecer y atardecer ahora solo se ve un puente, y el olor pestilente y quienes pueden recibirlo no lo hacen y yo a mi edad solo me queda recordar. Cuando nos mostró las fotos del lugar de verdad fue un lugar hermoso. Y sin duda debemos cuidar lo que queda como un gran tesoro.

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  2. Si Lidia. Es triste hacer estos recuentos y no tener la posibilidad de hacer más para recuperar lo perdido y para que la historia no sólo sea una explicación del ayer sino que ésta sea un ente vivo recreándose y recreándose cada día, conservando la belleza de lo explicado, con la perspectiva de mejorarlo y convertirlo en una positiva heredad para las nuevas generaciones. Recuerda: ocupamos más voces, más plumas y más acciones. Gracias por tu solidaridad. Besos.

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  3. Maestro Rojas,

    Creo que aún sabiendo que es muy difícil acabar con el origen de los problemas de contaminación, el primer paso que tendríamos que dar es ser conscientes, que somos parte del problema y la solución, y creo que debe continuar con su esfuerzo para lograrlo, y se que aunque no veamos con nuestros propios ojos estos hermosos lugares tal y como los recordamos, si veremos unos pasos al menos en rumbo correcto.

    Cualquier iniciativa entorno a esto seria muy importante darla a conocer ya que hay muchas personas que estamos interesadas en apoyarlas en la medida de nuestras posibilidades

    le mando un reconocimiento por su publicacion

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